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Introduction	Érase una vez, cuenta la leyenda, un hombre conocido como El Padrino, vio que su universo necesitaba un cambio. Paseó y paseó días y días de interminables horas de insomnio buscando en el ciberespacio aquello que llenara ese vacío en su interior. Buscó en blogs, foros, mails y chats hasta que un día, desde el confín del mundo, un ser llamó su atención. El Padrino dijo: “A partir de este momento, tu imaginación y verborrea crearan algo nuevo en la blogósfera y así dejarás de llenar mi casilla de mails.” El incrédulo ser respondió: “Tai fumado, negro??” Pero El Padrino insistió: “Lavaré tu cerebro para que así sea”. Aquél ser se sintió tan minúsculo ante tan descabellado pedido que decidió buscar en su listas de messengers, personas con capacidades especiales para cumplir con su misión. Detrás de la cordillera, encontró a alguien capaz de provocar el calentamiento global o el congelamiento polar según lo deseara. En tierras andaluzas, una Brava se hizo sentir con fuerza al responder el llamado. Juntas, formaron el triunvirato que dirige los designios de esta cofradía que, pronto, irá sumando devotos en el ciberespacio…”

Introduction

Érase una vez, cuenta la leyenda, un hombre conocido como El Padrino, vio que su universo necesitaba un cambio. Paseó y paseó días y días de interminables horas de insomnio buscando en el ciberespacio aquello que llenara ese vacío en su interior. Buscó en blogs, foros, mails y chats hasta que un día, desde el confín del mundo, un ser llamó su atención. El Padrino dijo: “A partir de este momento, tu imaginación y verborrea crearan algo nuevo en la blogósfera y así dejarás de llenar mi casilla de mails.” El incrédulo ser respondió: “Tai fumado, negro??” Pero El Padrino insistió: “Lavaré tu cerebro para que así sea”. Aquél ser se sintió tan minúsculo ante tan descabellado pedido que decidió buscar en su listas de messengers, personas con capacidades especiales para cumplir con su misión. Detrás de la cordillera, encontró a alguien capaz de provocar el calentamiento global o el congelamiento polar según lo deseara. En tierras andaluzas, una Brava se hizo sentir con fuerza al responder el llamado. Juntas, formaron el triunvirato que dirige los designios de esta cofradía que, pronto, irá sumando devotos en el ciberespacio…”