Señor Snoid

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Gender Male
Introduction El señor Snoid es feo, enteco, achaparrado y rijoso. Dos han sido las obsesiones constantes en su vida: debatir hasta la extenuación o el fallecimiento del oponente y “folgar con hembra plazentera”. El día de su décimo octavo cumpleaños decidió suicidarse mediante la ingesta de una botella de ginebra y un paquete de Valium 10. Sobrevivió. Al despertar, tuvo una epifanía: “Fui consciente de que todo lo que iba a emprender sería un fracaso, así que dejé de preocuparme”. Durante su estancia en el hospital, unos amigos le regalaron La náusea. Detestó a Sartre, pero comenzó a interesarse seriamente por la filosofía. De cualquier forma, sus digresiones siempre terminaban igual: “…y esto es lo que decía Wittgenstein al respecto. No obstante…¡Quién tuviera una negra!”. Se ha desempeñado como basurero en Escocia, asesor de Microsoft en Francia y Bélgica, informático para la Shell Oil Co. en Gambia y auxiliar de enfermería en un campamento de refugiados en Camboya. Este último trabajo lo recuerda con agrado, ya que “los refugiados eran más inteligentes que el usuario medio de Microsoft”.
Interests Cuando los amigos le preguntan cómo un tipo como él puede haber cohabitado con mujeres de los cinco continentes (“y sin pagar”, apostilla él sin asomo de jactancia), explica: “El truco es sencillo. Toda mujer lleva una madre protectora en su interior. Y yo soy un hijo desvalido e incestuoso que necesita mucho, mucho amor de muchas, muchas madres”. En la actualidad prosigue con su existencia errante: “un poco a lo Ethan Edwards, pero sin su mala hostia ni su racismo y disfrutando mucho más del sexo”.